Todo sobre los Yokai: Monstruos, espíritus y espectros en Japón

10/13/2019

Un tema bastante popular dentro y fuera de Japón son sus monstruos, conocidos como yokai. Estos seres son una fuente de inspiración para representaciones artísticas, así como también lo son en la cultura popular, en especial en el manga y en el anime, donde se ha popularizado a los yokai de diferentes maneras.

monstruos de Japón
Los yokai son parte importante en la cultura tradicional japonesa.

Desde el momento en que viste GeGeGe no Kitaro o Inuyasha debes haberte preguntado ¿qué son los yokai? ¿demonios? ¿espíritus? ¿fantasmas? ¿son buenos o malos? y un sinfín más de incógnitas que esperamos responder en este artículo de Hola Japonés.

Te invitamos a conocer la historia de su origen, sus clasificaciones y cuáles son las características principales de estos monstruos de Japón y, por supuesto, compartiremos contigo algunos de los yokai más conocidos, curiosos y terroríficos. ¿Empezamos?

¿Qué son los yokai?

Japón siempre ha vivido rodeado de una naturaleza imponente y ha experimentado una serie de fenómenos naturales como terremotos, erupciones volcánicas, tsunamis e inundaciones. Si bien sus tierras, ríos, montañas y mares les permitían a los habitantes del archipiélago japonés subsistir, lo cierto es que las profundidades de estos lugares quedaban fuera del dominio del hombre. Y es ahí, precisamente, donde habitan todo tipo de criaturas, dioses y fantasmas que conectan el mundo espiritual con la realidad. La palabra yokai es el nombre que le dan los japoneses a esos fantasmas y espíritus que viven entre este mundo y el otro.

yokai naturaleza
Los yokai como espíritus de la naturaleza.

Una de las características principales de estos seres es que pueden adoptar tanto formas inertes como humanas, animales o híbridas. A menudo estos monstruos de Japón son interpretados como dioses caídos en desgracia y miseria, razón por la cual algunos de ellos poseen una naturaleza corrupta que los diferencia de los kami.

Como hemos dicho en un principio, los yokai más comunes son aquellos que viven en la naturaleza, no obstante, otro tipo de yokai son los tsukumogami y los yurei.

Tsukumogami, uno de los monstruos de Japón

Los tsukumogami son un tipo de yokai que se instala en objetos viejos y olvidados. La palabra tsukumogami tiene dos significados. Por un lado, se puede traducir como «noventa y nueve» que indica el último año de vida útil que posee un objeto y, por el otro, tiene el sentido de «innumerable», ya que cualquier herramienta o utensilio puede convertirse en un tsukumogami. Se dice que cuándo un objeto es olvidado y desechado debido a su antigüedad, es probable que cobre vida y se transforme en este «simpático» monstruo.

tsukumogami
Ejemplo de tsukumogami.

Yurei, las almas en pena

Luego tenemos los yurei, cuya categoría es quizás la más difícil de explicar puesto que en español se utiliza la palabra «fantasma» tanto para yokai como para yurei. Sin embargo, en japonés los yurei se refieren a las almas en pena que no encuentran el descanso y se resisten a dejar este mundo. Para esclarecer aún más esta distinción, los yokai son entes vivos mientras que los yurei son el espectro de las personas que ya fallecieron. A diferencia de los yokai, que se encuentran en lugares que conectan este mundo con el otro, los yurei solo aparecen en sitios que están relacionados con su muerte. Estos fantasmas por lo general buscan venganza, por lo que se manifiestan para atormentar a quienes los hicieron sufrir en vida.

Yurei
Ejemplo de yurei como alma en pena.

¿Buenos o malos?

Entonces, ¿los yokai son entes malignos? No estrictamente, ya que puede tratarse tanto de espíritus malvados como amigables y benevolentes. En muchas ocasiones, debido a su condición de dioses caídos que los hace más accesibles, suelen ser de ayuda para los humanos. No obstante, es necesario recordar que los yokai atraen tanto la fortuna como la desgracia. Sea cual sea el caso, todo depende del tipo de yokai que te encuentres.

A continuación, compartimos contigo una lista de los yokai más interesantes.

Inugami, el Dios perro

Este yokai es por lo general el espíritu de un animal muerto que vaga por este mundo junto a su dueño, con quien hace un pacto. Sus poderes son utilizados para echar el mal de ojo a otras personas. Su origen se remonta a la antigua China y se cree que su historia llegó a Japón en la Era Heian (794-1185). 

inugami
Inugami, Dios perro.

Según la leyenda, el inugami nace cuando a un perro hambriento se le pone un plato de comida en frente y luego se le ata una correa ajustada, de tal manera que no pueda comer. Eventualmente el perro dejará de luchar por obtener el alimento y cuando no puede más, su amo le ofrece un trato. Si el animal obedece las órdenes del amo, podrá comer y será adorado como yokai.

Kappa, uno de los monstruos más populares de Japón

El kappa es uno de los yokai más populares del archipiélago. Lo curioso de esta figura es que hasta el siglo XX hay personas que decían haberse encontrado con uno. Se llegó a pensar que en lugar de ser un yokai, podría tratarse de un animal que aún no había sido descubierto por la ciencia.

kappa, monstruos de japón
Kappa, Golfillo de río.

Esta criatura suele encontrarse en ríos, estanques y charcas, es decir, lugares donde se acumula agua dulce. Destaca por sus rasgos humanoides en conjunto con las de un anfibio y posee un caparazón de tortuga. Su tamaño es el de un niño pequeño y su rasgo más característico es que transporta un cuenco con agua que al ser vaciado lo aturde y pierde fuerza. Por ello, en la antigüedad se decía que una forma de deshacerse de un kappa era apoderarse del cuenco y derramar el agua. 

Kitsune, el zorro

El kitsune («zorro» en japonés) es el protector de las deidades y se le asocia con las buenas cosechas, pues se encarga de eliminar a los roedores que perjudican los cultivos. Además, el zorro desciende de la montaña todos los años durante el otoño en búsqueda de alimento. Este acto coincide con la cosecha del arroz, razón por la cual el kitsune es considerado un mensajero de los dioses que proveerá la fortuna para el siguiente año de cosechas.

Kitsune
Kitsune, Zorro.

Otra versión de la mitología japonesa retrata al kistune como portador de enfermedades mortales, por lo que en Japón existe el dicho “ser pellizcado por un kitsune” para referirse a una persona que se enferma de pronto. Curioso, ¿no?

Mikoshi Nyudo, el monstruo de Japón que asusta a los viajeros

Mikoshi nyudo es un yokai que aparece en el camino de los viajeros. En un principio su silueta es difusa, pero poco a poco se hace más sólida y a medida que es observado incrementa su tamaño hasta que su cabeza adopta un porte descomunal y su cuerpo puede llegar a medir varios metros. Pese a lo aterrador de este espectro, espantarlo es relativamente sencillo por medio de un ritual mágico que inicia con la frase «mikoshi nyudo, te he visto». Una vez pronunciadas estas palabras, hay que darse la vuelta. Es así como el mikoshi nyudo desaparece.

Mikoshi Niudo
Mikoshi Nyudo, Bonzo colosal
(la palabra bonzo se refiere a un monje budista).

Ningyo, el pez humano

Las sirenas abundan no solo en la mitología oriental, sino que también en la occidental. No obstante, este yokai es diferente de la sirena tradicional que conocemos en este lado del mundo. Su cuerpo de pez parte desde el cuello y su única parte humana es la cabeza, por eso también es llamada jinmengyou o “pez con cara de persona”. Al igual que en occidente, la sirena posee un rostro hermoso y una bella voz. Pese a esto, la imagen más común de la ningyo en el Japón antiguo es un monstruo de aspecto horroroso.

Ningyo, sirena japonesa

La sirena japonesa anuncia tormentas o tsunamis, por lo que si bien es considerada como un pájaro mal agüero, su presencia es una señal de alarma. Sin embargo, hay que ser cuidadosos, pues si alguien le hace daño es capaz de sepultar pueblos enteros.

Nurarihyon, lo absurdo

El nurarihyon es una curiosa entidad que se describe como un ser viscoso que no se puede agarrar, de ahí que la esencia de este yokai se define como lo absurdo. Normalmente se trata de un viejo verde con una cabeza deforme que viste un kimono elegante o el hábito de un monje budista que visita los barrios rojos. Lo curioso de este yokai es que hay pocos cuentos relacionados con su historia. Este es uno de los monstruos de Japón que no destaca por sus poderes especiales y tampoco tiene un origen definido. En otras palabras, su especialidad es no saber por qué existe.

Nurarihyon
Nurarihyon, lo absurdo.

Sin embargo, a partir del siglo XX se le ha retratado como la cabecilla de los yokai hasta convertirlo en su general. Un ejemplo reciente de esto es el anime Nurarihyon no Mago que retrata al nurarihyon como el líder de los yokai.

Rokurokubi, el monstruo de cuello largo

Las «cuellielásticas« o rokurokubi son el caso más común entre los monstruos de Japón capaces de modificar una parte de su cuerpo, pues poseen un cuello que se estira y que navega por los aires y que puede regresar como si nada a su forma original. En Edo (1603-1868) se decía que las rokurokubi eran mujeres que trabajaban en los barrios rojos o aquellas que tenían arrugas en el cuello en forma de pliegues o anillos.

Rokurokubi, monstruos de Japón
Rokurokubi, Cuellielásticas.

La creencia en una entidad que arrastra una parte de su cuerpo por los aires y que devora insectos y bichos a su paso, existe en todo el sudeste asiático desde Filipinas, Indonesia, Malasia y Tailandia hasta al sur de China.

Tanuki, el perro mapache

Conocido como «perro mapache» es uno de los yokai más comunes entre aquellos que se dedican a engañar a las personas. Otra de sus características es que son capaces de transformarse en humanos para realizar sus jugarretas que, en la mayoría de los casos, son inocentes. El tanuki es similar al kitsune pero no resulta ser tan dañino como este último. 

Tanuki, monstruos de Japón
Tanuki, perro mapache.

A lo largo de todo Japón es posible encontrar una serie de figurillas de tanuki con testículos enormes. Esto más que tener un significado sexual, es muestra de abundancia y buena fortuna ya que de vez en cuando los tanuki son de mucha ayuda debido a su corazón benevolente, tal y como se relata en algunas historias del Japón ancestral. 

Tengu, el de la cara roja

El tengu es un yokai difícil de definir puesto que su nombre no tiene un equivalente en ningún otro idioma. En español, el término más parecido es duende, no obstante, el tengu muchas veces es visto como un perro celestial. Por ello, al no tener una traducción clara, es mejor conservar el término original. Por lo tanto, un tengu es un tengu también en español.

Este ser que habita las montañas, tiene la cara roja y una nariz prominente. El tengu siempre lleva un abanico de plumas y se viste como un monje budista que deambula por los bosques. Si bien su descripción nos puede evocar una imagen pacífica, el poder que poseen estos yokai es temible. Su abanico les permite ejecutar una serie de técnicas mágicas e ilusiones que espantan a la gente, siendo conocido por raptar niños y ancianos. Además de todo esto, tiene la facultad de ser un buen maestro de artes marciales.

Tengu.

Se cree que Minamoto Yoshitsune (famoso samurái del siglo XII que instauró el shogunato de Kamakura) fue discípulo de un tengu durante su infancia.

Ubume, la parturienta

La «parturienta» o ubume es uno de esos monstruos de Japón que podemos decir que dan miedo. La ubume es el alma en pena de una mujer que fallece justo luego de dar a luz o en los momentos decisivos del parto. La ubume vaga en el mundo de los vivos debido a que no pudo ser madre. Por lo general aparece medio desnuda (tal y como en el parto) y con un bebé en los brazos.

Ubume, monstruos de Japón
Ubume, Parturienta.

Se dice que cuando una persona se encuentra con una ubume, ésta pedirá ayuda para cargar a su bebé. Una vez que la persona acepta la petición, el bebé se volverá cada vez más y más pesado, hasta que la víctima se da cuenta de que en lugar de un niño, está sosteniendo una estela funeraria. Por terrorífico que parezca, la ubume no suele causar daño y una vez que la persona cumple con el favor, la parturienta desaparece mientras susurra “gracias a ti este niño ha vuelto a la vida”.

Se dice que, si logras sostener al bebé de la ubume sin revelar tu miedo, ella te entregara un tesoro o te otorgara un don como recompensa.

Yuki Onna, la mujer de las nieves

La mujer de las nieves es sumamente popular en Japón, tanto así que en numerosas ocasiones se le ha retratado de diversas formas en el cine y en la literatura. Se piensa que la yuki onna es la representación de las personas que morían sepultadas bajo la nieve, pues en el pasado era muy común encontrar gente congelada debido a las fuertes nevadas que asolaban algunas regiones de Japón. Por ello, la yuki onna tiene un origen muy antiguo dentro de la cultura popular japonesa.

Yuki Onna
Yuki Onna, Mujer de nieve.

Este yokai tiene la piel blanca al igual que su kimono y su piel es tan fría como el hielo. La mujer de las nieves aparece durante las noches de invierno en las que ha nevado mucho. Algunas historias cuentan que se trata de una mujer que murió congelada en la nieve y que se resiste a dejar este mundo. Se rumora que en numerosas ocasiones está acompañada por niños y que siempre está en búsqueda de más. En particular le atraen los niños que lloran por las noches y que aún no han vuelto a sus casas después del atardecer, por lo que es similar al «coco» de España (o el «cuco» como le llamamos en algunos lugares de Latinoamérica) pues, cuando los niños no quieren ir a dormir, sus padres les dicen: vamos a dormir que viene la yuki onna.

Oni, el peor de los monstruos de Japón

Los oni son los yokai más fuertes y peligrosos que existen. A diferencia de los yokai y yurei, los oni no se reducen a leyendas locales, sino que su origen radica en el budismo y en la historia primitiva de Japón. El cuerpo de estos ogros es de color rojo o azul, destacan por sus cuernos y feroces colmillos y siempre llevan consigo un martillo enorme. Son expertos en la tortura y disfrutan comer carne humana

Oni, monstruos de Japón
Oni.

La palabra oni proviene de on, que antiguamente se utilizaba para referirse a las comunidades que no obedecían a la corte imperial y a los extranjeros. En ese entonces on tenía la connotación de algo malo. Mas tarde, el término se amplió y se utilizó para referirse a bestias que portaban enfermedades o que comían niños. Gracias al budismo, los oni se consolidaron como guardianes del infierno cuyas tareas son vigilar las puertas para que nadie escape y cuidar que las llamas del fuego no se apaguen y, por supuesto, torturar gente.

Si bien los oni son un tipo de yokai, su poder los hace estar por encima de cualquier otra criatura sobrenatural de este tipo.

Yokai de Hokkaido: el Korobukkuru

Hokkaido es una de las cuatro islas grandes que componen Japón en la actualidad y es la que se ubica más al norte. Esta isla es famosa por ser la tierra de un pueblo autóctono de Japón, los ainu. Hokkaido fue colonizada en la Era Meiji (1868-1912). Debido a su incorporación tardía al archipiélago japonés, los ainu fueron capaces de conservar su propia lengua, creencias y costumbres. Es así como los yokai de la isla son diferentes a los que habitan en Japón, pues están estrictamente relacionados a los lazos que hay entre su gente y la naturaleza que los rodea. 

En lo que respecta a nuestro tema, quizás el yokai más conocido de Hokkaido son los korobukkuru o persona de las hojas del fuki. El fuki es un tipo de ruibarbo gigante cuyas hojas pueden alcanzar el tamaño de un paraguas. Bajo estas hojas viven los korobukkuru. Estos seres son pescadores y cazadores excelentes y, aunque a veces son esquivos, son amigos de los ainu.

Kororo
Representación de Kororo, un espíritu Korobukkuru a manos del mangaka Hiroyuki Takei (Shaman King).

La existencia de los korobbukuru ha sido un debate constante. Lo cierto es que nadie sabe si son reales o no, sin embargo, los ainu afirman que algunos de sus antepasados fueron korobbukuru. Igualmente, se dice que antiguamente los ainu utilizaban hojas del fuki como vestimenta, de ahí la relación que ha desarrollado este pueblo con estas criaturas tan particulares.

¿Qué aprendimos de los monstruos de Japón?

Luego de este recorrido podemos concluir que las características de los yokai son tan variadas como sus orígenes, poderes y habilidades. Cada uno está directamente relacionado con las leyendas locales que surgieron en diferentes periodos de la historia de Japón, de las cuales muchas siguen vigentes en la actualidad. Los yokai, tal y como en el pasado, continúan viviendo en las profundidades que aún desconocemos.

*Algunas romanizaciones fueron simplificadas con el propósito de facilitar la lectura.

Fuente:

  • Peréz, Andrés (2012). Yokai, monstruos y fantasmas en Japón

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