Hace algunos meses, se desató una guerra en Asia; una guerra típica en esta última década del siglo XXI: Una guerra comercial. Los beligerantes en esta ocasión no son China y EE.UU., sino los vecinos más próximos de China y los aliados más cercanos de EE.UU., me refiero a una guerra comercial entre Japón y Corea del Sur.

Todo comenzó con una primera señal de conflicto, cuando Tribunales de Justicia de Corea del Sur, exigieron una indemnización económica a empresas japonesas por los sufrimientos que soportaron los surcoreanos en el periodo de ocupación japonesa: desde trabajos forzados hasta trata de personas y prostitución. Japón respondió con disgusto, alegando que esas quejas estaban fuera de lugar y que fueron resueltas en 1965 con el Tratado de Normalización, algo que más de una vez el gobierno nipón ha revivido como argumento, pues esta no es ni la primera ni la última vez que Corea del Sur exige compensaciones por daños de guerra a Japón. El 19 de Julio de 2019, frente a la Embajada de Japón en Seúl, un anciano se prendió fuego a modo de protesta pues su suegro había sido prisionero de guerra.

La guerra comercial del este asiático comenzó oficialmente cuando Japón puso gravámenes económicos sobre tres compuestos químicos muy importantes para la fabricación de dispositivos electrónicos. La excusa para esto era que supuestamente Corea del Sur no regulaba correctamente la exportación de manufacturas derivadas de estos compuestos y, por lo tanto, podrían terminar en países con sanciones internacionales por fabricación de armas y tecnología de guerra.

El origen de la guerra comercial de Japón

En términos históricos, debemos remontarnos a unos 70 años atrás durante la Segunda Guerra Mundial. La invasión de las tropas japonesas imperiales a Corea, terminó en el establecimiento de una colonia japonesa en la Península Coreana. En un contexto general, Corea del Sur fue uno de los varios países que estuvo bajo dominio japonés en la primera mitad del siglo XX. En este periodo se buscó asimilar la cultura japonesa en las colonias; sin embargo, la historia y tradición cultural coreanas sobrevivieron, no así los derechos civiles, pues la población local fue considerada como de segunda clase. Una Corea empobrecida sufrió abusos de todo tipo, de los cuales lo que más heridas han reavivado han sido los de las llamadas “mujeres de consuelo” que, a través de la prostitución forzosa, debían servir a los soldados imperiales de Japón.

Japón como facilitador y Corea del Sur en jaque

Japón y Corea del Sur juegan un rol estratégico en geopolítica. Tras los procesos bélicos que derivaron en la derrota de Japón tras el bombardeo en Hiroshima y Nagasaki en 1945, y la delimitación divisoria entre el Sur y el Norte en la Guerra de Corea en 1953, estos países han logrado repuntar su economía con un elevado índice de industrialización y modernización tecnológica, además de un proceso de occidentalización respecto a su apertura forzosa al mercado global. Sin embargo, las diferencias culturales que derivaron de las anexiones imperiales japonesas han trascendido incluso al campo de lo económico.

Por más éxito y colaboración económica que exista entre dos países, la cultura e historia de ellos son determinantes en su destino político, económico y social. Estos países elevaron sus índices de desarrollo y crecimiento exponencialmente, siempre apoyados por políticas neoliberales estadounidenses, lo cual permitió hacer frente a las posibles amenazas territoriales que significaban la República Popular China, Corea del Norte y la Unión Soviética, actual Rusia. Sin embargo, todo esto se ve dificultado, pues no ha habido reconocimiento ni reconciliación, por consiguiente, tampoco hay acuerdos de entendimiento para trabajar conjuntamente al menos en materia económica, al punto de que en 2019, Corea del Sur retiró el status de socio comercial preferente a Japón. Al menos durante los dos últimos años, las guerras comerciales afectan de manera determinante el devenir de los países, pues la economía globalizada exporta e importa diferentes productos de forma interconectada.

Carteles de boicot en tiendas y supermercados

El efecto a nivel poblacional tampoco ha sido muy positivo. En muchas tiendas de abarrotes y supermercados coreanos se han instalado carteles instando a sus clientes a no comprar productos japoneses a modo de protesta. Este acontecimiento hizo que las ventas de cervezas japonesas se desplomara en hasta un 24,5% en 2019. Esto demuestra que la batalla será de largo aliento y se necesitarán señales de compromiso concretas para su desenlace.

¿Como se podría solucionar la guerra comercial del este asiático?

Desde la exigencia de indemnizaciones a los principales afectados durante el proceso de colonización en Corea del Sur, hasta el bloqueo de productos por parte del Gobierno de Japón, muestran que hay orgullo de por medio que impide la resolución del conflicto. Se han generado traumas en la población coreana que hasta el día de hoy persisten. La imagen país de Japón se ve desprestigiada por los abusos cometidos en la península, algo que se debe reconocer y enmendar. Es por ello que se hace muy necesario que la labor y las señales políticas que se den a futuro sean conjuntas y demuestren un compromiso por la justicia, prosperidad y solidaridad internacional.

No esta de más recalcar los beneficios que la relación económica entre Corea del Sur y Japón brindan no solo a sus países sino a la economía global, y en términos de relaciones internacionales. Dar solución concreta a este conflicto, acerca mucho más a estos países a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, en específico el ODS 16 “Paz, Justicia e Instituciones sólidas”. Abogamos por una solución efectiva y beneficiosa para que termine pronto esta guerra comercial.

*Algunas romanizaciones fueron simplificadas con el propósito de facilitar la lectura.

Fuentes:

• La Vanguardia. (2019). La inmolación de un anciano reaviva heridas entre Japón y Corea del Sur. Recuperado del siguiente link.
• El Orden Mundial. (2019). La otra guerra comercial entre Corea del Sur y Japón. Recuperado del siguiente link.
• BBC. (2019). La batalla comercial entre Japón y Corea del Sur que se remonta a antes de la II Guerra Mundial (y cómo puede afectar al sector tecnológico). Recuperado del siguiente link.
• Diario Financiero. 2019. Corea del Sur retira a Japón de su lista de socios comerciales preferentes. Recuperado del siguiente link.
• La Nación (Argentina), 2019. Desde Cervezas a lapiceras: por qué los surcoreanos boicotean productos japoneses. Recuperado del siguiente link.