Es muy común en el anime y en el manga que los protagonistas de sus historias sean estudiantes, en su mayoría de secundaria. Sin importar si son maho shojo (chicas mágicas) o si participan de un club deportivo, muchos de los protagonistas que tanto amamos aún tienen que asistir a clases. Lógicamente, un día normal de un estudiante japonés no tiene batallas épicas contra monstruos ni se la pasan todo el día en el gimnasio entrenando para las nacionales.
Más bien, la vida de un estudiante japonés en la vida real se ve más o menos así…
Desde temprano
Las clases en las escuelas japonesas comienzan a las 8:30 de la mañana. Por esto, los estudiantes de todas las edades deben levantarse temprano, a eso de las 6:30. Lo más normal es que los estudiantes lleguen entre 15 a 30 minutos más temprano para poder estudiar por su cuenta antes de que comiencen las clases.
Los estudiantes en Japón suelen ir solos a la escuela desde que son muy pequeños. En áreas rurales del país es común ver a niños de primaria caminando en grupos hacia la escuela. En el caso de los estudiantes de secundaria, las escuelas suelen estar más lejos así que viajan en bicicleta o en transporte público.
Una vez que llegan a la escuela, lo primero que deben hacer es cambiarse los zapatos. Un aspecto muy conocido de la cultura japonesa es que se sacan los zapatos al entrar a sus casas. Esto también se hace en la escuela, por lo que en la entrada hay lockers para que los estudiantes guarden los zapatos que traían puestos y los cambien por sus zapatos para interiores. Después de cambiarse los zapatos, ya pueden entrar tranquilamente a sus clases.

Las clases de un estudiante japonés
Como ocurre en todo el mundo, las clases varían dependiendo del nivel educativo en el que se encuentren.
Los estudiantes de primaria pasan gran parte de su tiempo aprendiendo el idioma japonés y sus sistemas de escritura, hiragana, katakana y kanji. Durante sus primeros años de escolaridad, los niños pasan alrededor de 1.100 horas aprendiendo tan solo el kanji. ¡El equivalente a unos 46 días enteros! Y por supuesto, también tienen clases de ciencias, matemáticas, gimnasia, artes, entre otras.
Un periodo de clase en Japón dura 50 minutos, aunque en la primaria son 45 minutos, y cada día tiene 6 clases. Se dictan 4 clases por la mañana, con recesos de 10 a 15 minutos entre ellas. Luego, tienen entre 45 minutos a 1 hora para almorzar, y después del almuerzo los estudiantes dedican unos 20 minutos a limpiar sus salas de clases.
En Japón, a un curso se le asigna una sala de clases principal, y es allí donde tienen la mayoría de sus clases. ¡Incluso almuerzan ahí! Las únicas clases en las que abandonan su sala principal son aquellas en las que necesitan de instalaciones especiales, como por ejemplo, laboratorios, salas con computadores o el gimnasio. Por eso es importante que mantengan limpio el ambiente en el que pasan gran parte de su día. Las tareas de limpieza son variadas, como barrer el piso, limpiar las mesas o borrar los contenidos del pizarrón, y cada día, los estudiantes rotan las tareas entre ellos.
Finalmente, las clases terminan entre las 15:30 y las 16:00, pero son pocos los estudiantes que se van a casa a esa hora. En cambio, muchos se quedan en la escuela para participar en actividades extracurriculares.
Los clubes escolares
Después de que terminan las 6 clases obligatorias de un día normal de clases, las escuelas ofrecen distintas actividades extracurriculares. Los clubes pueden ser deportivos o culturales y le permiten a los estudiantes conocer nuevas personas y desarrollar sus habilidades fuera de un contexto académico.
Los clubes deportivos son los más populares y pueden llegar a ser bastante intensos. Tal y como en los anime de deportes, los estudiantes que pertenecen a clubes deportivos se quedan por horas, a veces todos los días, para poder entrenar. Tienen un espíritu muy competitivo y frecuentemente tienen partidos contra los clubes de otras escuelas del área. Los estudiantes son tan comprometidos con sus clubes como lo son con sus estudios.

Los estudiantes que practican las disciplinas más tradicionales de Japón, como el judo o el kendo, también participan de competencias y demostraciones. Estos clubes son una gran manera de lograr que los estudiantes se mantengan activos.
Los clubes culturales no se quedan atrás. Los estudiantes se reúnen varias veces por semana para cultivar sus conocimientos y habilidades sobre las artes, ya sea literatura, canto, caligrafía, entre otras.
Dependiendo del club, los estudiantes terminan sus actividades a eso de las 18:00, pasando así casi 10 horas en la escuela. Y eso es sin contar los extracurriculares externos.
Y para los estudiantes más aplicados…
Japón destaca por su ética y dedicación al trabajo. Este es un valor que se les inculca desde pequeños: el ser aplicados es muy importante. Si estudias mucho, podrás entrar a una buena universidad y así conseguir un buen trabajo.
Es por esto que existen las llamadas juku, escuelas intensivas para preparar los exámenes de ingreso. Los estudiantes de preparatoria (chuugakusei) asisten para estudiar para el examen de admisión a la escuela secundaria (koukou). De la misma manera, los estudiantes de secundaria (koukousei) asisten para preparar el examen de ingreso a la universidad. En estas escuelas, como dice el nombre, se dedican a reforzar de manera intensiva lo que ya están aprendiendo en la escuela.
Las clases intensivas pueden durar hasta las 21:00, por lo que son muchos los estudiantes que llegan a altas horas de la noche a sus casas, solo para tener que levantarse temprano de nuevo al día siguiente.

¿Y los del club de irse a casa?
Si bien los clubes y los juku son populares entre los estudiantes, aún así hay algunos que no participan de ningún tipo de actividad extracurricular. Al terminar la jornada, estos estudiantes se van directo a casa. Pero, ¿qué hacen allí?
Lo primero es estudiar. Incluso si no asisten a intensivos, los estudiantes japoneses le dedican varias horas de su día al estudio. Apenas llegan a casa, hacen su tarea, seguido de estudiar por un par de horas, generalmente hasta la hora de cenar. Luego de la cena, ya pueden relajarse un poco y disfrutar de sus hobbys o pasar tiempo con sus familias antes de irse a dormir. Aún así, hay algunos estudiantes que continúan estudiando después de cenar.
En resumen, el día a día de los estudiantes japoneses es muy estructurado e incluye muchas horas de estudio con el fin de asegurar su futuro. Desde que son jóvenes, a veces incluso desde la escuela primaria, su meta es entrar a una buena universidad. Pero después de pasar el examen de admisión, ¿qué pasa con la rutina?
La vida de los estudiantes universitarios
Se dice que en Japón es 100 veces más difícil entrar a la universidad que graduarse de ella. Los estudiantes de secundaria dedican gran parte de su tiempo a estudiar y mantener buenas calificaciones para poder ingresar a la universidad. Por suerte se pueden relajar un poco cuando logran entrar a la universidad.
Si bien deben tomar varias clases por semestre (desde 6 hasta 12), la carga académica no es tan pesada y los periodos siguen siendo bastante cortos, de alrededor de 1 hora. Los horarios en los que los estudiantes asisten a clase son más flexibles que los horarios en secundaria; aún así, muchos estudiantes pasan casi todo el día en la universidad, ya sea estudiando o participando en clubes.
Los programas de pregrado en promedio duran 4 años. Durante los primeros 2 años, los estudiantes tienen una mayor cantidad de clases por día, pero ya acercándose al final de la carrera, tienen menos clases a las que asistir. Esto les deja más tiempo para estudiar, salir con amigos y buscar trabajo. En Japón es común que los estudiantes comiencen a buscar trabajo cuando están cursando su tercer año de universidad.
Así, una vez que se gradúen, los estudiantes japoneses están listos para unirse al mundo laboral, donde ocuparán las habilidades que aprendieron con todas sus rutinas, esfuerzo y dedicación a lo largo de sus años escolares.
Y tú, ¿compartes alguna parte de tu rutina con los estudiantes japoneses? ¡Cuéntanos en los comentarios!