Halloween es una festividad de terror, disfraces y dulces. Japón tiene de todas estas a montones. Anímate a conocer más sobre un Halloween más kawaii del que estás acostumbrado, aún con disfraces elaborados en la capital del cosplay. Y si aún te quedas con las ganas del terror típico de esta festividad, ¡no te preocupes! También podrás aprender todo sobre el terror japonés y sus influencias.
En este blog haremos el recorrido de lo kawaii (tierno) a lo kowai (aterrador) del Halloween japonés. ¿Podrás quedarte hasta el final sin asustarte?
¿Cómo se celebra Halloween en Japón?
El Halloween es una fiesta que se relaciona con los muertos vivientes, las historias de miedo y el clásico dulce o truco. Si bien es cierto que es bastante popular en Japón, también es un poco distinta de lo que esperarías.
Las terroríficas historias y leyendas japonesas que han cruzado el mar y se han vuelto famosas incluso en este lado del mundo no son el foco de Halloween. Más bien, los espíritus y espectros se relacionan con una festividad clásica japonesa: el Obon. En esta festividad, la cual se celebra a mediados de agosto, los espíritus de los muertos vuelven a andar por el mundo de los vivos. Por eso, las historias de fantasmas son más comunes durante el Obon.
Pese a esto, con el aumento de la popularidad del Halloween, el 31 de octubre también se ha vuelto una fecha asociada al terror. Por estas razones y muchas más es que las celebraciones de Halloween en Japón son distintas de las que conocemos. Pero, ¿cómo son?
Esta festividad se caracteriza por grandes desfiles, fiestas callejeras y comida de edición limitada. En múltiples ciudades, e incluso en parques temáticos como el de Disneyland, se realizan desfiles de Halloween a los que la gente se puede unir y disfrutar del ambiente. Los disfraces también son populares, pero no necesariamente se espera que sean terroríficos. Los monstruos clásicos, como brujas o vampiros, nunca pasan de moda así que de igual manera te los encontrarás. También, muchas personas aprovechan estas fiestas para usar cosplay de sus personajes favoritos, ya sean de terror o no.
Una historia controvertida
Los orígenes del Halloween en Japón y los eventos que llevaron a que la festividad sea lo que es hoy en día fueron bastante controvertidos. La fiesta en sí llegó a Japón en la década de los 70’s, específicamente a Harajuku, donde las primeras tiendas comenzaron a vender artículos de Halloween, eventualmente acompañados de un desfile para presentar las novedades occidentales y promover sus ventas. Con el paso del tiempo, distintas ciudades y parques temáticos comenzaron a celebrar sus propios desfiles, asegurando así la popularidad de Halloween en el país nipón.

A las celebraciones de la fiesta también se unieron los extranjeros que vivían en Japón, quienes decidieron crear su propia fiesta en el servicio de trenes. En un principio, las personas se organizaban para subirse a trenes en lugares y horas específicas a celebrar con sus disfraces y alcohol. El problema fue que las fiestas se salían de control y molestaban a los usuarios de los trenes, además de ensuciar el espacio sin preocuparse de limpiar después. Tras algunos años, las fiestas en los trenes se prohibieron por completo, incluso involucrando a la policía local. Debido a esto, las fiestas se trasladaron a las calles de Shibuya, donde se mantuvo por muchos años hasta que el problema inicial se repitió. En la actualidad, los trenes de Halloween han vuelto, pero con mejor organización, tal y como las fiestas callejeras.
Aunque la historia del Halloween japonés es controvertida, de igual manera ha logrado consolidarse como una de las festividades que los japoneses aman.
El terror japonés
En este lado del mundo estamos acostumbrados a un Halloween lleno de historias y monstruos terroríficos, por lo que las celebraciones en Japón pueden parecer muy distintas a las nuestras. Sin embargo, aún puedes disfrutar de un Halloween occidental con influencias japonesas gracias al terror japonés.
El terror japonés, también conocido como J-Horror, es un género muy amplio que se distingue por su fuerte presencia de terror psicológico y suspenso asociado a fantasmas u otras criaturas sobrenaturales, como los yokai. Este género nace de las obras de teatro clásicas, Noh y Kabuki, que en muchas ocasiones trataban sobre estos temas. Los espíritus vengativos, los demonios, yokai y otros fenómenos sobrenaturales eran los antagonistas de las obras que luego se convertirían en las primeras películas en Japón. Así es como el terror japonés llegó al cine, un medio en el que continúa triunfando hasta el día de hoy.
Las películas de terror japonesas ganaron popularidad en occidente, incluso llegando a tener versiones “americanas”. Un buen ejemplo de esto es la película “El aro”, que originalmente se trata del film japonés Ringu. La trama es la misma, solo que se cambian los personajes. Lo mismo ocurrió con la saga de películas Ju-on, “The Grudge”.
Una pesadilla nuclear para Halloween
Después de la Segunda Guerra Mundial, el terror japonés adquirió una nueva faceta. Los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, entre otras instancias de uso de bombas nucleares, generaron un nuevo miedo para los japoneses.

Las bombas nucleares fueron la inspiración para muchas obras japonesas, como La Tumba de las Luciérnagas, y además inspiró una nueva ola de terror, esta vez basado en el body horror. Aunque las películas no sean específicamente sobre la bomba nuclear, sus consecuencias, como la polución de la naturaleza o las deformidades provocadas a las personas que fueron víctimas, demuestran cuál es el verdadero tema del film.
Godzilla es uno de los mejores ejemplos del terror japonés posguerra. Es un monstruo que nace del desecho tóxico y aterroriza a la sociedad japonesa, lo que lo vuelve una clara alegoría a las consecuencias de las bombas nucleares. Otro film que representa la misma temática es Matango. La película trata sobre un grupo de personas que naufragan en una isla desierta, llena de hongos gigantes que parecen ser mutaciones causadas por pruebas nucleares. Los hongos, tras ser consumidos, resultan terriblemente adictivos, y no solo eso, si no que causan que las personas también muten en monstruos parecidos a los hongos. Esta película fue bastante controversial debido a que las mutaciones que sufrían los personajes les daban un aspecto parecido al de las víctimas de Nagasaki y Hiroshima.
Pinku eiga: terror subido de tono
Este género cinematográfico ganó popularidad en Japón durante la década de los 60’s. Son películas de contenido sexual o maduro que también incluyen historias de violencia, tortura y asesinatos. Estos film se caracterizaban como películas de terror debido al alto nivel de violencia que contenían. Fue una de las épocas más sangrientas del cine japonés.
Las películas de este género solían ser independientes o producidas por estudios pequeños. Aún así, se volvieron de las películas más vistas por los japoneses en esa época.
Halloween tradicional: yokai y otros espectros
Pese a la era del body horror y gore del cine de terror japonés, el fuerte de este género siguen siendo las historias de fantasmas. El terror japonés es más reconocido por sus historias de terror psicológico y fantasmas que acechan y atemorizan a los vivos. Desde sus inicios, y en todo aspecto de la vida cotidiana, el terror en Japón se ve asociado a las fuerzas sobrenaturales.
En el teatro Noh y Kabuki, los protagonistas debían enfrentarse a espíritus vengativos, yokais o bien sufrían la ira de los kami. Incluso antes de estas apariciones, los yokai, demonios u otros espíritus eran los protagonistas de obras de arte o eran mencionados en obras literarias.
Yokais que aterran
Los yokai no son necesariamente criaturas malévolas. A la mayoría se les suele describir como seres juguetones que pueden llegar a causar daño si se les hace enojar. Sin embargo, existen algunos yokai que son verdaderas historias de terror, e incluso han llegado a conocerse en occidente.
Por ejemplo, la historia de Hanako-san. Es el espíritu de una niña que murió en el baño de mujeres de una escuela. Se dice que si tocas la puerta del tercer cubículo del baño, ella es quien responde. En su caso, las historias de qué sucede después varían. Hanako-san puede ser un espíritu amable y juguetón, ya que es una niña, pero en la mayoría de los casos, se dice que te asesina.

Otra historia de terror relacionada con yokais es la del juego viral Hitori Kakurenbo, también conocido como las escondidas a solas. Se trata de un ritual donde se juega a las escondidas, aunque una versión un poco violenta, con un muñeco embrujado. El ritual se realiza para que los yokai u otros espectros presentes posean al muñeco, lo que llega a convertirlo en un ente malvado y violento que te puede matar si no realizas bien el ritual.
Mujeres vengativas
Uno de los temas que más se repiten en el terror japonés son las mujeres vengativas. Ya sean espectros o mujeres de carne y hueso, el terror japonés está lleno de historias de mujeres con sed de sangre y venganza.
Tal es el caso de la leyenda de Kuchisake Onna, la chica de la cara cortada. Se dice que es una mujer hermosa que siempre lleva la mitad inferior de su cara cubierta por una mascarilla. Este espectro maligno se acerca a las personas y les pregunta si piensan que es hermosa. Una respuesta negativa causará la muerte de la persona, pero la respuesta positiva no da mejores resultados. Al responder que sí, Kuchisaki Onna se sacará la máscara, revelando su rostro mutilado, con una sonrisa cortada de oreja a oreja, y repetirá su pregunta: ¿Incluso así? Nuevamente, si se responde que no, te asesinará. En cambio, si la respuesta sigue siendo positiva, ella cortará el rostro de su víctima de la misma manera que el suyo.
Una historia similar es la de Teke Teke. Se dice que, en vida, era una chica que sufría de bullying y acoso por parte de sus compañeros. Un día, mientras ella esperaba el tren, unos chicos de su clase decidieron jugarle una broma y pusieron una cigarra encima suyo. La chica se asustó y cayó a las vías del tren, donde fue atropellada y partida por la mitad, justo en la cintura, por un tren. Los chicos decidieron esconder la verdad y decir que ella se había suicidado. En otras versiones de la historia, la chica habría sido abusada sexualmente por los chicos, pero de igual manera termina en su muerte en las vías del tren, con los chicos mintiendo sobre las circunstancias y quedando impunes. Sin embargo, una noche, la chica volvió como un espectro, pero era solo la mitad de arriba de su cuerpo, con sus vísceras colgando. Se acercó a los chicos arrastrándose, con un horrible sonido teke teke, y los seccionó a todos por la mitad con una guadaña, tal y como le había sucedido a ella.
¿Por qué da tanto miedo el terror japonés?
Ya sean películas, mangas, animes o videojuegos, el terror japonés te mantendrá con los pelos de punta de una manera que el terror al que estamos acostumbrados no logra. Pero, ¿por qué? Sus monstruos no son terriblemente aterradores, y a menos que se trate de pinku eiga o géneros similares, como el gore, no suelen ser obras sangrientas. Lo cierto es que estos espectros sobrenaturales van más allá de nuestra comprensión y no son fáciles de vencer. En las historias de terror japonesas no es para nada común que exista una solución fácil y rápida para lidiar con el monstruo. Kuchisake Onna va a hacerle daño a su víctima sin importar qué haga, por ejemplo. No hay manera de huir del terror japonés y eso también le da una atmósfera propia que aporta al sentimiento de miedo.
Si no quieres dormir este Halloween, recomiendo ver algunas películas de terror japonés. ¿Ya has visto alguna? Y si es así, ¿cuál es tu favorita? ¡Cuéntanos en los comentarios! (¿Mi favorita? Cualquiera de Godzilla, en especial Shin Godzilla. 100% recomendada.)
 
					

