En la mayor parte del mundo, un actor de voz es un talento invisible, una firma auditiva cuyo rostro rara vez se conoce. En Japón, sin embargo, son estrellas. Un seiyuu (声優) no solo da vida a un personaje; es una celebridad multifacética, un ídolo y una pieza clave en el éxito de cualquier producción.
Este fenómeno cultural, donde la voz detrás del personaje puede ser tan o más famosa que el personaje mismo, es una construcción única que ha evolucionado a lo largo de un siglo, convirtiendo a los actores de voz en pilares insustituibles del entretenimiento japonés.
Los primeros ecos: de la radio a la televisión (1920 – 1960)
La historia del seiyuu no comienza con el anime, sino en las ondas de radio. Con la fundación de la corporación de radiodifusión de Japón, la NHK (日本放送協会), en la década de 1920, surgieron los primeros radiodramas. Los actores que participaban en ellos eran conocidos como «radio yakusha» (ラジオ役者) o actores de radio. Su trabajo sentó las bases de una profesión centrada exclusivamente en la interpretación vocal.

El verdadero punto de inflexión llegó con la introducción de la televisión. En la posguerra, Japón comenzó a importar masivamente programas y películas occidentales. La audiencia local prefería escuchar estas producciones en su propio idioma en lugar de leer subtítulos, lo que generó una demanda explosiva de talento para el doblaje. Fue en este contexto que se popularizó el término «seiyuu», una contracción de 「声の俳優」(koe no haiyū – «koe» en cierto contextos se pronuncia «sei») o «actor de voz», para diferenciar a estos especialistas de los actores de teatro y cine.
La era dorada del anime: el primer «boom» de los fans (1970-1980)
Si la televisión consolidó la profesión, el anime la catapultó al estrellato. El punto de quiebre fue la serie de ciencia ficción de 1974, Space Battleship Yamato (宇宙戦艦ヤマト). A diferencia de las series infantiles que dominaban la época, Yamato presentaba una trama compleja y personajes profundos que resonaron con una audiencia adolescente y adulta. Los fans no solo se enamoraron de los personajes, sino también de las voces que les daban vida, comenzando a seguir las carreras de los actores.

Este fue el nacimiento del «primer boom de los seiyuu». Por primera vez, los actores de voz eran reconocidos por su nombre. En respuesta a esta creciente popularidad, surgieron las primeras revistas especializadas, como Animage y Animec, que publicaban entrevistas y reportajes sobre ellos. Se crearon clubes de fans dedicados exclusivamente a los seiyuu, cimentando su estatus como verdaderas celebridades.
De actores a ídolos: La explosión de los 90
La década de los 90 llevó el fenómeno a un nuevo nivel con el surgimiento del «idol seiyuu». Las agencias de talento se dieron cuenta de que el atractivo de un seiyuu iba más allá de su voz. Comenzaron a promocionarlos como ídolos pop, expandiendo su carrera a la música, los conciertos en vivo, los programas de radio y los photobooks.
Figuras como Megumi Hayashibara (voz de Rei Ayanami en Evangelion) y Hekiru Shiina se convirtieron en pioneras, lanzando exitosos álbumes musicales y llenando estadios. Ya no bastaba con tener una voz excepcional; se esperaba que un seiyuu pudiera cantar, bailar y cultivar una imagen pública carismática. La profesión se había transformado por completo: ser seiyuu era ser un artista integral.
La seiyuu en la era digital: Videojuegos, streaming y dominio global
Hoy, la influencia del seiyuu es más fuerte que nunca, especialmente en la industria de los videojuegos, que mueve miles de millones de dólares. La elección de un seiyuu es una decisión de marketing crucial. Un actor famoso puede garantizar el interés inicial y la popularidad de un personaje, incluso antes de que el juego sea lanzado.
Un ejemplo perfecto es el fenómeno global Genshin Impact. Los personajes Kinich y Ajaw adquirieron una notoriedad especial en Japón por una razón clave: sus voces son interpretadas por Noriaki Sugiyama y Junko Takeuchi, los legendarios actores detrás de Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki. Para los fans, esta reunión auditiva fue un evento en sí mismo, demostrando cómo el legado de un seiyuu puede inyectar un valor cultural inmenso a un nuevo proyecto.
Gracias a internet y las redes sociales, esta conexión ya no se limita a Japón. Plataformas como YouTube, X (antes Twitter) y Twitch permiten a los fans de todo el mundo seguir a sus seiyuu favoritos, ver sus transmisiones en vivo y consumir su contenido, fortaleciendo una comunidad global que idolatra no solo al personaje, sino a la persona que lo interpreta.
Un fenómeno que no se puede imitar: el contraste con el actor de voz en occidente
¿Por qué este sistema de estrellas no se ha replicado con la misma intensidad en otros lugares? La respuesta yace en una mezcla de factores industriales y culturales. En Occidente, la industria de la animación y el doblaje históricamente ha priorizado el anonimato del actor para no romper la ilusión del personaje.
La actriz de doblaje chilena Carolina Cortés (voz de Roxi en Paw Patrol) ofrece una perspectiva comparativa clara. Ella señala que en Latinoamérica, la popularidad de un personaje está ligada casi exclusivamente a la producción de la serie, no al actor. «Si bien su voz le aporta cualidades positivas al personaje, su popularidad está ligada a la producción de la serie», explica. Además, destaca una desvalorización de la profesión, donde a veces se contratan figuras públicas ajenas al doblaje para atraer audiencia, un enfoque opuesto al sistema japonés donde el seiyuu es la atracción principal. Este contraste subraya cómo el estrellato del seiyuu es una construcción cultural única de Japón.

La carrera del seiyuu en Japón sigue vigente
El viaje del seiyuu desde los radioteatros de los años 20 hasta los escenarios globales de la era digital es una historia de evolución artística y cultural. Han pasado de ser «actores de voz» a figuras multifacéticas: cantantes, influencers y, sobre todo, ídolos que construyen una conexión profunda y duradera con sus fans. Más que una simple voz, el seiyuu es hoy un pilar fundamental de la cultura pop japonesa, y su influencia, lejos de disminuir, continúa expandiéndose por todo el mundo.
Fuentes:
Universidad Otaku: Una breve historia de los seiyuu. Crunchyroll.com. Recuperado en el siguiente link
How to become an anime voice actor. Lalala-nihon.com. Recuperado en el siguiente link